Té totalmente fermentado que se ha oxidado por completo durante el proceso de elaboración. De ahí que posea un sabor más fuerte y un color más oscuro que los demás.
Un Darjeeling de aroma floral, un Assam oscuro y condimentado o un Ceylon de fina hebra, cítrico y floral el té negro no deja de asombrar por su diversidad en cada taza.